miércoles, 6 de mayo de 2009
Entrevista a Manuel Velazquez por Abel Zavala
1. Nombre:
Manuel Velázquez
Manuel Velázquez
2. Ocupación:
Artista visual, productor de artesanía y profesor universitario
3. Experiencia profesional:
Estudie pintura y dibujo en la Escuela de Artes Plásticas de Chiapas y soy Licenciado en Artes por la Universidad Veracruzana. He participado en diversas exposiciones individuales y colectivas en México, Bélgica, Canadá, Estados Unidos, Austria, Serbia, Japón, Eslovaquia, Italia, Holanda, Guatemala, Cuba, Argentina, Chile y otros países. He sido director de la Escuela de Artes Plásticas del ICACH y del Jardín de las Esculturas del IVEC. Mi obra suele ser de gran formato, sobre madera en técnicas mixtas, aunque también realizo instalaciones y desde hace algunos años incursiono en la producción de imágenes digitales manipuladas. Soy Catedrático de la materia de pintura en la Facultad de Artes Plásticas de la UV. Como académico me interesa renovar y fortalecer los procesos de enseñanza-aprendizaje, y dedico buena parte de mi tiempo a la investigación y a la reflexión teórica, por lo que colabore en el diseño y elaboración del Plan de Estudios 2007 dentro del MEIF para la Facultad de Artes Plásticas de la UV y los planes de los TSU de los Talleres Libres de Arte de Veracruz. Me he desempeñado como asesor de tesis, conferencista y productor de artesanías.
4. ¿Qué es para usted el minimalismo?
El minimalismo es un movimiento artístico surgido en los años sesentas, tiene sus orígenes en obras de Constantin Brancusi, Alexandre Rodchenko y Vladímir Tatlin en las que ya aparecía la idea de reducción estructural y máxima minimización.
El artista minimal sitúa sus referentes creativos en el propio objeto artístico alejándose de esta manera de toda interferencia con el mundo exterior. A principios de la década de 1960 surgió una generación de artistas radicales que adoptaron la escultura como medio para exponer sus ideas; entre sus principales exponentes estaban el propio Judd, Robert Morris, Carl Andre, Robert Ryman, Dan Flavin, Stephen Antonakos, Sol LeWitt y Richard Serra. Crearon una serie de obras, que definían como estructuras o sistemas, en las que el predominio de las formas geométricas elementales y de los materiales más rudimentarios era absoluto.
La obra minimalista insiste, de forma metódica, en manifestarse mediante formas puras, poco expresivas, carentes de gestualidad y de tema. Tratando de lograr la factura impersonal, como reacción contra la preeminencia del expresionismo abstracto.
Para conseguir la reducción formal deseada el objeto minimalista se despoja de todo adorno decorativo y se remite a las relaciones del espacio circundante que se resaltan ya sea por el efecto específico de la luz sobre el material, como por la expansión del volumen.
5. ¿Considera que su obra tiene influencia minimalista?
En las últimas fechas estoy trabajando en un proyecto que tiene decididamente referencias al minimalismo, no en la idea de copiar un estilo, sino, en la intención de recuperar el reduccionismo estructural.
Esta serie se destaca por la composición rígidamente geométrica y la ausencia de elementos ornamentales, por lo que la poética de los cuadros radica en la reiteración, la sutileza de los acabados y el trabajo con los materiales, en donde se funden los elementos en el lenguaje puramente pictórico.
La intención fue trabajar con una actitud abierta y con una especie de método, más que con un modelo cerrado o un estilo, la parte fundamental de esta propuesta es un ejercicio sobre los conceptos del minimalismo histórico; dicho ejercicio resulta de una labor deconstructiva que permite reformular significados y significantes. Todo se convirtió en ausencia: ausencia de elementos, ausencia de contrastes, de colores, ausencia –incluso- de significado o más propiamente dicho, ausencia de un solo significado. Bajo este punto de vista, estamos hablando de una obra oscura, críptica, no tanto en la forma como en el concepto, se busco además, que las pinturas operaran sólo en términos de material, superficie, tamaño y color.
Sea como fuere, la huella del minimalismo ha sido poderosa y persistente en esta serie. No sólo en el empleo recurrente de formas elementales (simples, básicas y primitivas), muy claro desde el principio del proyecto, sino en otros aspectos más sutiles como son el gusto por la repetición, y la neutralización anecdótica. Por eso podemos decir que se ha desplazado el acento desde las teorías a los procesos, esto tiene que ver con el uso de los materiales y las posibilidades del lenguaje estrictamente pictórico (conforme a su verdadera naturaleza, la pintura es sólo "pigmento específico" sobre una "superficie específica").
6. ¿Qué artistas le han influido en la construcción de su discurso plástico?
Para los fines de este proyecto el minimalismo es más un “procedimiento” que una escuela cuyos límites cronológicos abarcan más de un siglo. A este “procedimiento” le llame forma mínima o minimal común denominador e intento plantearlo como una conducta asumida por muchos artistas antes y después del minimalismo norteamericano de los años sesenta.
Dentro de esta propuesta me interesa la obra de artistas actuales tan disímbolos como: Félix Gonzales Torres, Gabriel Orozco, Hernández pijuan, Mario Merz, Mathias Goeritz, Not Vital, Richard Serra, Richard Long, Roberto Rodríguez, Roni Horn, Sol Lewitt, Ulrich Rückriem, y también, Isamu Noguchi.
7. ¿Qué teóricos han influido en su discurso plástico?
El concepto de esta serie esta inspirado en los textos de la Dra. Renate Wiehager[1], Directora de la Colección DaimlerChrysler.
8. ¿Qué es para usted una instalación?
La instalación se va conformando como entramado de un conjunto de aportaciones y propuestas que los artistas realizan a lo largo de la primera mitad del siglo XX, y es heredera a su vez de tradiciones artísticas que podríamos remontar hasta tiempos realmente lejanos.
La instalación actualmente se puede pensar como la atención al espacio en el que se ubica el arte, o la realización de proyectos para su adecuación o su alteración, la creación de obras vinculadas a un determinado lugar, la propuesta de espacios fantásticos, muchas veces de carácter efímero, y la colaboración con proyectos arquitectónicos o paisajísticos.
En 1942, Marcel Duchamp ejemplificaba esta nueva interconexión espacial y lingüística mediante la construcción de una tela de araña que engarzaba la habitación del Whitelaw Reid Mansion, Nueva York, y los paneles, muebles, objetos y pinturas que componían la exposición titulada: Primeros Papeles del Surrealismo.
Hacer una instalación es preparar un lugar para que pueda ser utilizado por el publico de una manera determinada. El que instala posibilita una nueva utilización del espacio en el que actúa, pero quien la pone en marcha, quien le da un determinado uso, es quien lo utiliza, el “publico”.
Por ejemplo, en las instalaciones lumínicas de Dan Flavin, el espacio de la galería se ve afectado por una serie de colores que lo distorsionan visualmente. El objetivo de esta distribución de luces es tratar el espacio tridimensional como soporte de la obra de arte, dividiendo visualmente el espacio de la galería, para posteriormente recomponerla.
9. ¿Qué papel juega el espacio en el montaje de su obra?
Para mi es muy importante, puesto que, cuando estudiamos un objeto con tan poca atracción visual como la serie que estoy realizando, nuestro interés estético tiende a virar de las relaciones internas a las externas; por ejemplo, la relación entre mi obra, el publico y la iluminación de la galería hace que constantemente se vea alterada mientras el publico la contempla y se mueve a su alrededor. Otro aspecto a tener en cuenta es la relación entre el objeto artístico y el espacio de su ubicación arquitectónica.
10. ¿Considera que en esta época de pluralidad posmoderna pueda considerarse a un material “no convencional” en una propuesta escultórica?
Actualmente ya no hay ninguna atadura o ¿si?
11. ¿Qué opina sobre el lenguaje propio de los materiales como medio de expresión?
Un impulso fundamental del arte minimalista histórico consistía en reemplazar los materiales “ideológicamente contaminados” de las tradiciones artísticas (el pedestal, la fundición de bronce, el lienzo y el marco) por materiales producidos industrialmente. El visitante de las primeras exposiciones minimalistas se confrontaba con el latón, el plexiglás, la chapa y el aluminio (Judd), el acero oxidado (Serra), los prismas de madera en bruto y las planchas de hierro (Andre), el contrachapado y las láminas de PVC (Schene), el acero y la pintura de automóvil (Posenenske), el papel de embalaje y los materiales de algodón (F.E. Walther). Ligados a los mismos se hallaban: la formalización y reducción rigurosa, las estructuras primarias, el geometrismo, el juego alternante de formas en positivo y en negativo, y la fusión con el espacio.
Las evoluciones de finales de los años sesenta, que el crítico de arte Robert Pincus-Witten ha denominado “posminimalistas[2]” en relación a obras de Keith Sonnier, Eva Hesse, Richard Tuttle, Bruce Nauman y otros, devuelven al primer plano la atención por los procedimientos artísticos y los aspectos estéticos de la producción y la recepción. El cambio en el manejo de materiales, la tematización de la producción artística y la manera de involucrarse del observador en el proceso de creación de la obra, son relevantes para las tendencias contemporáneas del posminimalismo.
12. ¿Qué piensa de los diferentes niveles de lectura en una obra, es decir, desde la experiencia visual primaria hasta un análisis profundo y a qué aspira su obra?
En la vieja discusión del arte contemporáneo por la vigencia de los lenguajes convencionales (en este caso la pintura), he mostrado mi preferencia por los trabajos que tienen sentido por la renovación de los lenguajes, sean éstos convencionales o no. Por eso abogo por las formas sencillas, sobrias y discretas.
Estoy a favor de entender la obra no solo como un sistema cerrado de relaciones internas sino como un elemento en el sistema exterior: obra- ambiente-espectador.
Por eso puedo decir que he desplazado el acento desde las teorías a los procesos, esto tiene que ver con el uso de los materiales y las posibilidades del lenguaje estrictamente pictórico. Busco la especificidad de la pintura.
13. ¿Considera que mi proyecto se inscribe en los parámetros del arte contemporáneo?
Tu proyecto desde el momento que plantea una visión renovada del uso de materiales no tradicionales, la búsqueda de un lenguaje más amplio entre escultura y ambiente, estoy seguro que se suscribe a los parámetros del arte contemporáneo. Podría decir que te interesa la escultura como “Lugar”, como ambiente. Esta concepción de “Escultura como lugar” puede parecer extremadamente moderna, pero muestra al mismo tiempo características contemporáneas y también ancestrales, esta indefinición de tiempo cronológico es muy propia de creaciones actuales. No hay que olvidar que los pares de opuestos y la multiplicidad de lecturas entrelazan la obra posmoderna.
[1] Antes y Después del Minimalismo, intro.PDF www.march.es/arte/palma/anteriores/catalogominimal/catala/introduccion.asp
[2] A partir de la década de los 70 los artistas del movimiento Posminimalista empezaron a "explorar los procesos psíquicos y físicos implicados en la realización de una obra de arte, cuestionándose la materialidad de los objetos y las condiciones en las que fueron creados".
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