sábado, 15 de octubre de 2011

Cortezas. Roberto Rodríguez



Cortezas
Roberto Rodríguez
El Paisaje en el arte veracruzano está siendo dispuesto como paradigma dinámico de identidad cultural. La experiencia contemporánea lleva a enfatizar, en los procesos de construcción de narrativas visuales, la apropiación y la integración del “lugar” como vínculo activo generador de identidades. Pocos ejemplos mejores que el de Roberto Rodríguez, cuya obra se caracteriza por reinventar, desde la escultura y el collage, el paisaje veracruzano.
La obra y la personalidad de Rodríguez participan de la dinámica que implica una práctica del arte cualitativamente diversa. Desde la escultura hasta la pintura o el collage, pasando por la cerámica y el textil, ha producido una serie de meditaciones en relación al paisaje y la memoria. El recuerdo de las cosas pasadas como vínculo con el “lugar” es una fuerza motriz en su arte. El proceso de (re)coleccionar fragmentos de la experiencia vivida, como materia para ser transfigurada estéticamente, proporciona tanto el antídoto para la amnesia como el fundamento para (re)construir una identidad cultural heterogénea.
Cuando se examinan sus relieves y collages se descubre que Rodríguez ha observado con atención sus recuerdos de la infancia, su entorno geográfico y cultural, y de ellos ha sacado sus trabajos. En los últimos años, el barro es una presencia constante en su obra. Muchas de sus cerámicas parecen pinturas texturizadas y sus collages semejan petroglifos que se confunden con empastes terrosos. A partir de sus calidades visuales no hay mayor distinción entre la cerámica y el collage. Esta íntima unión entre materia y representación, entre formas y fondo es equivalente a su objetivo esencial de mezclar lo visual con lo táctil, de ligar su producción artística contemporánea con lo ancestral. No se puede dejar de destacar que las obras de Rodríguez son primordialmente plásticas, en ellas son admirables sus texturas y patrones, al tiempo que sobresale su profundo apego al paisaje y la memoria.
Manuel Velázquez
Xalapa, Veracruz, octubre 2011