viernes, 11 de septiembre de 2009

Oswald de Andrade (1890-1954)


Oswald de Andrade (1890-1954) será quizás el más significativo de los artistas brasileños de su momento. No tanto por la producción poética, sino por sus ideas sobre la antropofagia cultural. Se ha dicho que ha sido mucho más importante su papel en la "militancia" vanguardista[1] que en su producción poética. Pero exagerar esta idea sería una injusticia para con algunas de sus obras, como por ejemplo su trabajo Pau Brasil.
Oswald creía en una estética reductora, una poesía en contra de la estética áurica parnasiana[2]. Pondrá atención en algo que caracterizará mucho a otros poetas de vanguardia, el énfasis en el ojo del poeta que como una cámara irá fotografiando-filmando la realidad que le rodea. Propondrá el concepto de una naturalidad salvaje que ya había sido propuesta por los surrealistas. Pero en lugar de tomar patrones europeas, pondrá absoluto énfasis en la creación de una estética netamente nacional. Todo Pau Brasil sustenta esta idea.
Su obra contará con poemas cortos y directos; cortos en medida y cargados de elementos netamente nacionales como por ejemplo el carnaval, los barrios pobres, las riquezas vegetales. Irá también a lo regional, a describir el paisaje minero. Será evidente el proyecto de re-escribir la nación, partiendo de momentos históricos que serán significativos en la historia del Brasil. Pero si bien el proyecto es netamente nacional, no se priva de introducir elementos de indudable contexto europeo, como por ejemplo el de la flaneur en "Postes da light".
En el "Manifiesto da Poesía Pau-Brasil" (18 de marzo de 1924) Oswald propondrá su propia interpretación de lo que es en sí la poesía. Dirá que la poesía existe en los eventos, es ágil y cándida. Ésta existe, como ya hemos mencionado, en las cosas simples de la vida brasileña, no en espacios áuricos y sublimes. En este enunciado podemos ver el claro corte con la estética parnasiana, que fue un pregonar prácticamente indistinto en los artistas del movimiento modernista. Dirá también Oswald que la poesía está relacionada con cierta ingenuidad, con un cierto "no saber" que va en contra de lo culto y de la academia. También planteará hay que exaltar la originalidad nativa para contrarrestar la academia. El lenguaje poético tiene que carecer de arcaísmo, simple: fruto de mil errores. Una "poesía como somos", dirá Oswald.
Propondrá también un no a la poesía importada, y un sí a la poesía brasileña de exportación. Por último tomará elementos que son ya no exclusivos de la vanguardia brasileña, que será la exaltación a la máquina y a la fotografía porque es un arte que atrapa lo casual. Ya llegando al final, Oswald propondrá que la nueva estética nacerá de la "rotación dinámica de los factores destructivos". Hay que sustituir la perspectiva naturalista (realista) por una perspectiva irónica, intelectual, ingenua y sentimental. Terminará proponiendo de una forma metafórica lo incompleto de movimientos como el futurismo al enunciar que el trabajo de las generaciones futuristas fue "ciclópico".
El otro gran manifiesto de Oswald -y quizás la idea más original y productiva de la vanguardia Brasileña y Latinoamericana- es el "Manifesto antropófogo", 1 de mayo de 1928. Oswald formulará en este manifiesto de una forma violentamente militante y con momentos que nos hacen recordar a las expresiones fuertes de Marinetti, que lo que une a la sociedad brasileña en su totalidad es una antropofagia: social, económica y filosófica. En el marco de su famosa frase "Tupy of not tupy, that is the question" Oswald describe su concepto de lo que es un antropófago:
· Una visión del mundo Anti-eclesiástica, ya que "nunca fuimos catequizados, vimos nacer a Cristo en Belen do Pará".
· Un ser absolutamente natural, que no admite el nacimiento de la lógica. Un ser natural que es la transformación del tabú en tótem.
· Un ser que no reconoce lo urbano, suburbano o rural; un ser que rompe con espacios.
Dirá también Oswald algo que en sí no justificará sus ideas. Rechazará primero a los importadores de teorías enlatadas y culturas europeas en general: no a Napoleón o César. Por otro lado las justificará al constantemente hacer referencia a Freud: al decir que Freud acabó con el enigma de la mujer (medusa, vampira romántica) en relación directa con el psicoanálisis. Algo similar ocurre cuando habla de una antropofagia carnal, sexual y catártica; y que ya teníamos en América el comunismo y la lengua surrealista antes de que llegaran los europeos. Por último, expone que el espíritu local es fuerte ya que se está comiendo las culturas europeas; lo que es de alguna forma una imagen bastante nietzscheana en relaciona a la idea del "súper hombre".

[1] El modernismo brasileño fue un movimiento cultural de amplio espectro, que afectó tanto a la literatura como a las artes plásticas, iniciado en Brasil en la década de 1920. En él convergieron elementos de las vanguardias europeas anteriores a la Primera Guerra Mundial, tales como el cubismo y el futurismo, asimilados "antropofágicamente", es decir, aprovechando de ellos sólo lo que era considerado positivo y adecuado para la realidad brasileña.

El modernismo se caracterizó por el propósito de construir una verdadera cultura brasileña, liberándose de valores europeos: para ello, se requería revisar críticamente las tradiciones culturales brasileñas.[1] El inicio del modernismo brasileño suele datarse en la Semana de Arte Moderno de São Paulo, que tuvo lugar en 1922. Tuvo dos fases: la primera, entre 1922 y 1930; la segunda, entre 1930 y 1945.

[2] Que buscaba un arte aséptico, "el arte por el arte".

1 comentario:

Unknown dijo...

Sintetico claro ameno. Muchas gracias.